19. Zalo Reyes

Churrasco palta más bebida.
Un contundente Ajiaco.
Un melón.
Y medio litro de Fanta.
Me estoy muriendo.

18. Crónica de una tocata en Cañete

Creo que es una de las mejores tocatas a la que he asistido, las que no son pocas.
No recuerdo la fecha exacta; pero fue durante el otoño de 2000, quizás un año antes.
El destino: Cañete.
El motivo: la visita del grupo anarco-punk mexicano, Coprofilia.
Curiosamente esa fue la primera entrevista que realicé en mi vida.
Nunca me imaginé que dos años después estudiaría, por descarte, Periodismo.
Ni menos pensé que “Gonzo”, el cantante de la banda, y con quien conversé y bebí aquella noche moriría en 2001, en alguna ciudad del país azteca.
¿Las causas? Las ignoro.
Llegar a Cañete fue una travesía, divertida por lo demás.
Boris, “Kunny”, Rogelio, Carlos y un tipo de unos 40 años (nuestro “Tío Rico”), me esperaban en un terminal de buses interprovincial de calle Manuel Rodríguez, Concepción.
Cuando los encontré faltaban minutos para las 20 horas y estaban ebrios, muy ebrios. Rajas. Compramos los pasajes y al rato llegó el bus y partimos.
Tomamos vino en caja durante el trayecto.
Viaje que nos duró menos de una hora, no porque la máquina transitara a gran velocidad, sino porque en Laraquete el auxiliar, aburrido de los reclamos de los pasajeros le dijo a unos Carabineros que a bordo de la máquina iba un grupo de jóvenes, borrachos y ruidosos.
Y subió el Orden, nos instaron a bajarnos y a subirnos a un furgón.
“Ya gueones, se van callados”, dijo un cabo.
Respondimos con risas.
Y al final fuimos a dar a Cañete.
Al rato nos soltaron, previa entrega de nuestros antecedentes.
Y de prometer que durante la noche no beberíamos.
Mentimos.
Esa noche tocó Medio Muerto, la entonces promesa del grind-crust chilena, Crisis Extrema (O algo así) de Venezuela y Coprofilia.
También vimos videos de la toma de la Universidad Autónoma de Mexico.
Al rato hablé con Gonzo. Antes que comenzara a circular el rumor que decía que en el subterráneo donde fue la tocata habían tipos de Investigaciones, asegurándose que los mexicanos y venezolanos no venían a apoyar a los comuneros de la zona.

"Luchamos contra el sistema, pero en casa tenemos ciertas comodidades"
Luego añado la entrevista a...

17. Video loco

¿Quién no escuchó los KK Urbana?
Clásicos del punk.
Más allá de que Alerce les editara un split tape junto a otros clásicos: Kaos.
Ricardo Iturrieta creó un hilarante video de la canción "Pánico" en 2005.
Con Carcuro, Bakunin y Hitler incluidos.
http://www.youtube.com/watch?v=4iakAkt07F0

17.1. Últimas noticias
Este mes se estrena el documental de Supersordo.
"Supersordo, Historia y Geografía de un Ruido" en el In Edit, Santiago 2008.
http://www.youtube.com/watch?v=yBDZBIs0MDY
El Fernández de Supersordo era hermano del vocalista de la Pozze Latina.
El "Catafú", ex Kaos, Niño Símbolo (una de las buenas bandas chilenas de todos los tiempos, según yo), entre otros grupos, ahora está en Familea Miranda (sí, con E).
"Comegato", ex Necrosis, la banda que agarró para el leseo Don Francisco en Sábados Gigantes, pasó a Yajaira.
Tocó hasta "Tan" Levine, durante 1995, el batero de los Pinochet Boys.
Entre otros.

16. Algo de reporteo

Hay días buenos y malos
También años malos.
2008, en lo profesional, fue ahí no más.
Pero hubo cosas buenas.
Historias que se quedan.
Que guardo.

La pena del artesano mapuche
El año 1988 fue trágico para Freddy Huenchuman Huenchuleo (55), su esposa, Miriam Navarro Orellana falleció: un automóvil la atropelló cuando iba a reunirse con él.
Hasta ese entonces, Freddy, o “El artesano”, como le dicen los comerciantes del centro de Talcahuano, se dedicaba a trabajar en su taller de orfebrería en Linares, pero el hecho que acabó con “la mujer de mi vida, me hizo cambiar de rumbo y dejar todo”, cuenta con nostalgia.
En la época del plebiscito comenzó a recorrer el país, sin más peso que un par de frazadas, algo de ropa y sus materiales para trabajar la madera. Fue al norte y el sur de Chile. Sintió el frío de Los Andes y la brisa del mar de Chiloé. Nunca más volvió a su hogar de la Región del Maule.
Hoy lleva 6 años viviendo en Talcahuano. No tiene casa y el dinero para subsistir lo consigue vendiendo maderas talladas con forma de mapuches, búhos, gatos y otras especies inspiradas en lo humano y animal.
A veces, gana tres mil pesos al día, pero hay jornadas en las que no consigue ni un céntimo y le toca pasar hambre. No tiene amigos, cuenta. “Pero soy un buen hombre, un buen hombre”, repite, como si estuviera cantando la más triste de las melodías.

El presente
- ¿Cómo lo hace para vivir?
“Me acompaña ‘La Lobita’, una perrita con la que voy a todas partes... Ella me sigue porque le doy comida. Comemos lo mismo, cuando hay algo para echarle al buche”.
- Sin techo, con pocas cosas, ¿cómo se las arregla?
“Hum... (hace un gesto de no lo sé). Cuando me baño lo hago en el mar, en la mañana, cuando la gente no me ve. Luego empiezo a recorrer el centro. Me compro algo para el frío o para la sed y vivo. Y_en la noche busco un lugar donde quedarme”.
- ¿Enfermedades? ¿Algún achaque?
“Nada, soy un mapuche fuerte, bien fuerte Un mapuche metido en la ciudad, con los huincas”.

Freddy tiene dos hijos, de los cuales prefiere no hablar, porque son “temas de uno y nadie más”. Cuenta que su arte no sólo lo ha llevado a conocer los contrastes sociales, climáticos y geográficos de Chile, sino de otros países. “Recuerdos bonitos tengo de Australia, por un fondo de promoción de la cultura fui a Australia y era un lugar muy bonito”, cuenta con su hablar cantadito.
- ¿Cómo ve su futuro?
“Lo veo como el presente... Se vive, se siente, se avanza... No sé lo que haré mañana. A lo mejor vuelvo a casa”.

15. Pinochet Boys

El cuarteto punk grabó solo dos temas, pero vaya que se sacaron fotos.
El libro promedia los 15 mil pesos y lo más interesante son los textos con los que finaliza la antología.
La historia de la banda ya me la sabía.
Los Pinochet Boys eran un mito.
El libro los trajo a la realidad dura.
Con testimonios.
Y recortes de prensa.
Además, de uno que otro dato rosa.

15.1. Banda sonora del día
La grabación de un recital de los B 52 en Jamaica que bajé de Ssk.

14. Dos golpes para noquear al oponente

Dos golpes para noquear al oponente.
"Si le pegas en la barbilla harás que se le revuelvan los sesos".
"Si le pegas en la plexo solar, también lo jodes".
¿La plexo solar?
"Sí, es un punto donde se conectan todos los nervios. Es como un sol. Ahí nockeas a cualquiera".
Francisco "Panchito" Aranda nació en 1932 y con tantos achaques se mueve a duras penas.
Hace un par de días lo intentaron asaltar, pero "Panchito" espantó a los malandras.
Es que el setentón es choro. Fue boxeador amateur y no aguanta grupos.
Lo conocí hoy, de manera casual.
Tenía que hacer una entrevista para el diario; debía hablar con una persona que opinara sobre las alegrías y pesares de Talcahuano.
Y a él lo vi leyendo una "Crónica", sentado, solo, en la plaza de Talcahuano.
Así que le hablé.
Estaba medio apenado.
Hoy no le pagaron su pensión.
Y anda corto de plata.
Vive con una hija, pero ella no lo pesca mucho.
Así que se levanta temprano y se va al puerto.
Vuelve a casa en la tarde, a ver tele, a dormir.
Para levantarse temprano, al otro día y partir al puerto.
Y regresar a casa en la tarde, para ver tele y dormir.
Así lleva varios años.
Y es en estas personas donde están las mejores historias.
O las que a mí me interesan.
"Una vez salí en el diario Color".
"Me pusieron en la portada. Y cuando la vi casi me dio diarrea"
Jajajajá, me río y le pregunto: ¿Cómo fue eso?
"Es que yo era un boxeador amateur y me dijeron en Schwager: 'Panchito' te tenemos una pelea con un tipo penca, así que acepté... Pero resultó que mi contrincante era el 'Pate 'e Mula' (Santiago Cifuentes), un gallo que era campeón de novicios. Así que tuve que pelear no más".
¿Le dieron la dura?
"Cuando peleamos me fui para atrás, para las cuerdas y le mandé un combo en el mentón y lo dejé lona. Ahí me contrataron en la Armada, para que los defendiera. Trabajaba y peleaba".
Francisco Aranda peleó más de 100 veces, perdió en varias oportunidades, y se retiró a los 30.
Por miedo.
Le chocó ver a ex boxeadores sin plata, caídos al litro, o en la miseria.
Quería ser alguien en la vida.
Y no morir solo.
Pero la vida lo ha ido dejando solo.
"La Iris", su esposa y dos de sus hijos han muerto.
Francisco "Panchito" Aranda lleva dos tatuajes en sus manos: uno dice "Iris" y el otro "Sandra".

14.1 "El Trepador"
Y ya van 10 meses.
Así que con la Nico fuimos a celebrar, conversar.
Un trago no más. Y algo para picar.
"El Trepador", Quick Biss, $2.200, sin happy hours.
Lleva: ron, crema de coco, helado de vainilla, frambuesa y piña.
Dulce y poco hostigoso. Es como un postre líquido que marea, pero la pé.
Como para hacer sed.

13. Rolando o Lorena / Lorena o Rolando

"Mi corazón hoy no trabajo, fui al doctor".
"Ya amor, te llamo cuando vuelva".
Rolando es Lorena; Lorena es Rolando.
Como sea, es mi peluquero hace cinco años.
¿Tendrá sida?, me pregunto.
Rolando o Lorena es maricón al cuadrado.
Siempre, pese a que me conoce, me trata de cagar.
Me cambia los precios del corte.
Una vez me escondió un bolsito donde tenía una Cibershot, un I pod nano, un mp3 y mi agenda con número telefónicos.
Cuando dije que iba a llamar a los pacos me pasó el bolso.
"Hay, si era broma", comentó risueña, toda loca.
Es que Lorena o Rolando es el único que entiende mi pelo, lo único rebelde que tengo.
Por eso le/la aguanto.
En cinco minutos me hace el peinado lolo-compuesto que al cabo de un mes termina siendo un corte tipo Beatle-Elvis.
Un desastre con rulos incluidos.

13.1. Una historia indie
El/la ganador/a del concurso "Santiago en 100 palabras" fue Paloma Amaya de 25 años, oriunda de La Reina. Un texto, breve, sobre la soledad en la gran ciudad llamado "Adrian y yo" la hizo acreedora de un millón de pesos.

Con Adrián vivimos en el centro.
Me hace reír mucho.
Está convencidísimo de que es un asesino en serie.
"Soy un roba almas", dice mientras nada inquieto de un lado a otro en la pecera que le compré. Últimamente está muy callado.
Intenté hacerle cariño, pero inmediatamente comenzó a dar saltitos acrobáticos queriendo morderme algún dedo.
Se cree piraña.
Un domingo lo vi devastado, así que disolví 1/4 de fluoxetina en su agua y me tomé otra pastilla yo.
Estuvimos toda la tarde mirando fijo por la ventana, tarareando canciones en inglés.
Es que a veces nos sentimos muy solos.

12. Los Gypsy Kings de Mediocamino

En Mediocamino, Talcahuano, hay una calle que se llama La Marina.
Allí viven, en sus respectivas casas, unas 20 familias de gitanos.
Las autoridades vecinales, a mediados de los noventa, cuando los ex nómades cambiaron sus carpas por casas, les preguntaron a sus pares consistoriales a qué se debía el fenómeno.
Pero no hubo respuesta clara.
Cualquier comentario podía sonar a discriminación, les respondieron.
Así que sorry.
Y es que los nuevos vecinos no eran piolas.
Sus costumbres sociales más conocidas: piden plata al que se les cruza, tratan de cagarse a la gente de los negocios; si ven un auto en la calle, le preguntan a su conductor si lo venden, se ofrecen para ver la suerte a domicilio.
Los "gitanitos" (aka niños) son los peores.
La última noticia chatarra: dos niñas gitanas, con ropa de tela multicolor sucia, malolientes y peliteñidas andaban en sus bicis que no tienen neumáticos (con las que provocan un feo sonido cuando avanzan por el concreto) por La Marina.
Todo es en su acento gritón.
"¡Para, para, para, para!", dijo una.
"¡Qué te pasa oh!", respondió la otra.
"¡Que la leche me hizo mal!".
La niña tiró su bici en medio de la calle.
Muy digna, pese a los retorcijones, caminó a la vereda.
Se sentó en cuclillas e hizo fuerza.
En menos de un minuto se mejoró.
"Después se subió la falda y se subió a la bicicleta y siguió jugando", contó la vecina que dio el dato, la copucha.
"Es que los Gypsy Kings (como les dicen en el barrio) tienen otras costumbres", remató.
El año pasado intenté hacer una nota con ellos.
Lo propuse en la pauta.
Pero mi jefe dijo: "Para el Holocausto fueron perseguidos, nosotros no vamos a hacer eso".

12.1. Kangurú
Con la Nico fuimos a la playa.
Días libres, arena, mar y sol; a lo Marta Sánchez.
Clima loco: frío, calor, nubes y sol.
Lo mejor: Kangurú. O su comida.
El local se halla frente a la playa Bellavista, Tomé.
Sus empanadas de camarones con queso son 100% recomendables.
Masa frita, tamaño medio y cocción precisa.
El precio: $600.
Cuatro, es la dósis precisa.